¡Vive y deja vivir!

viernes, 26 de febrero de 2016

Y un día, Cher volvió

Me había olvidado el color de la página. Me había olvidado la tipografía. Me había olvidado el título de mis entradas. Pero no me olvidé de vos, R. No me olvidé del blog. Para nada. De hecho, todas las mañanas me acuerdo y me duele no escribir. ¿Por qué no escribo? Porque soy pelotuda, nada más. No te haces una idea de lo que te extrañaba.
No sé en qué me quedé. Creo que en lo de las salchichas (horribles), en lo de la charla (no fui), en lo de la quinoa (nunca más comí). Sí, así estamos. Pero la vamos llevando perfectamente. Cada vez mejor, cada vez con más ganas, cada vez con más apoyo. Hoy (como los últimos) es uno de esos días en los que ando triste, desganada, y necesitaba distraerme. Necesitaba hacer algo que me haga feliz. Y vos me haces feliz. Así que sin dar tantas vueltas, volví, luego de dos largos meses. Meses de vacaciones. Las pasé bien. Bastante desconectada de todo, incluído el blog. En enero me hice los análisis. Sí, benditos, temidos, y esperados análisis. Yo sólo puse el brazo, vi cómo la sangre salía de mi vena para pasar al tubito y rogué que no me defraude. I will keep on being vegetarian, please.
Los resultados estuvieron al día siguiente. Qué puedo decir... A LA MIERDA LOS MALDITOS NUTRICIONISTAS. A LA MIERDA LAS "PROTEÍNAS" DE LA CARNE. A LA MIERDA TODOS, SOY VEGETARIANA CARAJO. No solo me dieron perfecto, sino mejor a los que me había hecho a mediados del 2014. Nada más que agregar.

                   ViVa salVar Vidas

Richardiño tengo muchísimo para decirte, pero voy a dejarlo para las siguientes entradas, estoy muy muy muy feliz de haber vuelto.

Cher <3