¡Vive y deja vivir!

domingo, 8 de noviembre de 2015

Amo la milanesa de soja y odio a mis vecinos.

HOOOOOOOOLA QUERIDÍSIMO RICHARD. Estoy morida por las cuatrimestrales. Me tienen encerrada. Pero bueno, ya sobreviví a la primer semana. Me quedan cinco pruebas. ¡Tenía muchas ganas de escribir! Juro que no me dio el tiempo. Y no me gusta escribir así nomás. En fin. No tengo un tema particular que tratar hoy... así que voy a escribir lo que fluya. Improvisanding.
Ah, ya sé. Quería aprovechar la oportunidad para hacerle un monumento a la MILANESA DE SOJA. Es mi salvadora. Me encanta, y cuando me junto a comer con mi familia, o no sé que almorzar, milanesas de soja. Siempre hay un paquete en el freezer, conozco todas las marcas y sé cuáles me gustan más que otras. Las amo. Y me gustan con lo que sea, siempre vienen bien. De hecho, cuando era chica mi abuela me hacía seguido, y después comía de vez en cuando porque a mi mamá no le gustan. Pero a mí siempre. Y al principio de mis días como vegetariana, creo que llegué a comer milanesas de soja cuatro días seguido. Y bueno, sigo con una gran continuidad pero tampoco a esa exageración porque podría llegar a odiarlas. Ah, eso sí: salvo que te quieras quedar sin tus muelas de juicio, Richard, NUNCA calientes una milanesa de soja que quedó del mediodía en el microondas. No. Por la salud de tus dientes, no te lo recomiendo. (todavía me duelen las muelas)
Te cuento mi situación actual. Son las 12:57 de un sábado, ya domingo 8 de noviembre, estoy acostada en mi cama y bastante cansada. Estoy escribiendo desde mi notebook, intentando relajarme y a la vez concentrarme en mi escritura, PERO NO PUEDO. Resulta, que mis vecinos están de joda haciendo karaoke, bailando, tomando, qué se yo, cantantdo KARINA, además de otras atrocidades. No tengo nada en contra de la princesita, tengo todo en contra de los divinos de mis vecinos. Gente desubicada que no me deja escribir en paz...
Güeno. Hoy estaba hablando con alguien y me preguntó si me tienta, por ejemplo, una hamburguesa cuando alguien está comiendo. Automáticamente le dije que sí, obvio que sí, que me cuesta un montón y que tengo mucha fuerza de voluntad porque me gusta la carne y blah blah, lo que digo siempre. Pero después me quedé reflexionando y me di cuenta de algo: no me tienta para nada. Quizás sí, pero solo verla. Me imagino comiendo un pedazo de carne y me da un rechazo inmenso. No podría. Me dolería, de verdad. Me daría asco, estoy segura. Hoy me di cuenta que me daría asco comer carne. Y estoy hablando desde lo más sincero de mi corazón (? Creo que es un paso importantísimo. Estoy orgullosa de mí y de lo que logré. Gracias por acompañarme, Richard.
Ser vegetariana me hace feliz, y no voy a decir que me hace una mejor persona, pero yo me siento muchísimo mejor conmigo misma. Y puedo vivir sin faltarle el respeto a los animales. Soy feliz y también lo son todos los animales a quienes no les voy a quitar la vida. 
En fin. Hoy mi mamá, Paul y mi abuela comieron choripanes. Yo comí ravioles. (Sí, como eran solo para mí, no estaban tristes, tenían crema). Mi abuela me dijo "Comé, no te va a hacer mal un pedacito de chorizo". "Noooo abuela, no voy a comer, soy vegetariana", contesté a esa sugerencia que me hace SIEMPRE. "Pero si te gusta, ¿qué te va a hacer un poquito de vez en cuando?". "Abuela, estaría hiriéndome moralmente." "AYYYY PERO QUÉ DECÍS".
Creo que ella nunca me va a entender... igual la amo. Me parece que ella considera que ya se me va a pasar, que es cosa de momento. Ja.
AHORA ESTÁN CANTANDO LA POLLERA AMARILLA, MATAME RICHARD, MA TA ME.

Bueno, creo que voy a dormir (si me dejan mis bellos vecinos). Mañana me voy a levantar temprano para estudiar. VOY A SOÑAR CON LAS CANCIONES DE KARINA.
Gracias por acompañarme, Richard.
Sé feliz.

Cher C.L. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario